Desarrollo de la Situación Didáctica: “Objetos que flotan y objetos que se hunden”.
A través de las actividades desarrolladas en la situación didáctica, los niños pusieron en práctica una serie de competencias que a través del ciclo escolar han sido favorecidas, que en esta ocasión les permitieron analizar y dar explicación al fenómeno físico de los objetos al sumergirse en un líquido.
Iniciamos la situación recordando uno de sus paseos al río, lo que en él vieron, lo que había en el agua y sobre ella. Esto motivó que los niños expresaran sus vivencias al realizar comentarios muy variados : Alejandro comentó sobre las piedras que había en el fondo, Francisco sobre vidrios rotos, “Yo vi una ramita flotando en el agua” dijo Valeria, Gael comentó que el vio “una bolsa de papitas que iba nadando arriba”, lo cual me permitió cuestionar sobre el porqué se su posición en el agua mencionando el termino flotar y hundir, los comentarios fueron muy variados como “porque alguien lo tiró, porque ahí nació, porque diosito así lo hizo”. Les comenté que realizaríamos un experimento muy parecido a lo observado en el río para buscar una solución a la pregunta sobre “¿porque flotan los objetos o se hunden?” la cual escribí en el pizarrón. Di lectura a los diversos materiales que ocuparíamos y les pedí me ayudaran a localizarlos en el salón.
Se formaron los equipos con cinco niños cada uno y establecimos gráficas propias anotando su hipótesis sobre la reacción de su material al entrar en contacto con el agua; en base a esta reflexión previa pregunte porqué pensaban que las cosas flotan o se hunden. En el primer equipo Gael y Francisco marcaron las pautas para las dos hipótesis: Gael por su peso y Francisco por su tamaño, en el segundo equipo manejaron por su tamaño, en el tercero por su tamaño y en el cuarto Ángel defendía la postura del peso. Pedí me dictaran lo que pensaban (hipótesis) para lo cual fue necesario de mi parte dar una estructura a sus ideas para englobarlas en dos (peso y tamaño).
Los niños experimentaron con los diversos materiales, comprobando si sus hipótesis fueron acertadas o no, se sorprendían al observar que objetos grandes flotaban y otros se hundían y que de igual manera sucedía con objetos pequeños. Los materiales más controvertidos, y por lo tanto más enriquecedores en cuanto a la reflexión y confrontamiento de ideas lo fueron las tres piedras de diferente tamaño y constitución, ya que al observar que la más pequeña se hundía y la pómez flotaba, Luis y Gael trataban de hundir a ésta última, por lo que fue necesario dar una explicación en relación a la pómez, donde Ángel mencionó lo del peso de manera muy acertada. De igual manera sucedió con el algodón que al ser introducido en el agua se hundió causando confusión al observar su hundimiento, esta vez el reto resultó aún más complejo, pues no correspondía a ninguna de las características descritas en sus hipótesis, por que fue necesario centrar la atención sobre éste y complementar mediante cuentionamientos una respuesta: se llena de agua y se hace pesado” dijo Ángel.
Para culminar con la actividad di lectura a sus hipótesis y elaboramos un concepto científico propio sobre este fenómeno, el cual quedó de la siguiente manera: “Las cosas que son más pesadas que el agua se hunden y las que son más livianitas que el agua flotan”. Esto habla en términos sencillos de la densidad de los objetos al entrar en contacto con un líquido que este caso es el agua.
Las actividades permitieron a los niños expresar sus ideas, confrontarlas con las de sus compañeros, y crear con esto un concepto propio, así como la observación, manipulación y experimentación con distintos materiales. La actividad fue rica en contenido por la variedad de competencias que favoreció en los niños permitiéndoles crear sus inferencias y predicciones a partir de lo que sabe y supone del medio natural, así como crear nuevos conceptos que den explicación a los fenómenos físicos entre los elementos del su medio partir de experiencias anteriores y sus nuevos aprendizajes. En cuanto a mi participación, ésta consistió en crear un ambiente motivador para la reflexión que llevara a la solución de la problemática planteada a través del cuestionamiento, mis expectativas fueron cumplidas, ya que los niños fueron capaces de externar sus ideas en cuanto a este fenómeno de manera individual primeramente, y después como grupo a través de un trabajo colaborativo, cumpliendo con el propósito marcado en nuestro programa:
“Se interesen en la observación de fenómenos naturales y participen en situaciones de experimentación que abran oportunidades para preguntar, predecir, comparar, registrar, elaborar explicaciones e intercambiar opiniones sobre proceso de transformación del mundo natural y social inmediato, y adquieran actitudes favorables hacia el cuidado y la preservación del medio ambiente”.
Programa de Educación Preescolar 2004; SEP. Pág.